Buenos días desde una soleada Colonia!

Hola,

hoy el día del trabajador, no se trabaja. Me daré un paseo por la ciudad, ojearé algún periódico (El País, porque la otra alternativa sería El Mundo o aprender mucho alemán de golpe) en un cafetería que me encanta, El Salón Schmitz, que está en Aachener str. y siempre que hay sol los más modernos de la ciudad vamos allí. En realidad es un lugar donde puedes pasarte horas porque entre la gente bonita que hay, el rico café (SI! encontré un lugar donde hacen buen café en Alemania), y las simpáticas camareras se te pasa la mañana volando.

Después iré a visitar a mi amigo Uve, el colega de la tienda de discos, que seguro que no cierra hoy! Y luego quedaré con «éstos», cómo diría J.

En fín un bonito día sin M, que sigue en NY, en la preparación de la exposición de katherina Fritsch.

Los alemanes son gente estupenda, pero creo que a veces maduran demasiado deprisa, demasiado temprano… Pero claro, en España hay mucho niñato también. En fín, a veces no sé qué es mejor, sinceramente.

Y disculpad por este post tan absurdo e insulso, pero es lo que me tocaba hoy; y encima, estoy en zapatillas y en pijama, sorbiendo un asqueroso café.

Buen día del trabajador a todos! Incluso a los que no déis un palo al agua!

Mamá por qué nunca me regalaste una cámara digital!!??

Hola!

Este fin de semana ha estado bastante bien. El viernes me dedique a buscar un poco más en el centro bares que tuvieran ese ambiente que a mi tanto me gusta, esa mezcla de decadencia y elegancia. Resultado: Un bar muy auténtico y la mejor tienda de discos que he podido encontrar en mi vida. En cuanto a la tienda, hablaré en otro post ya que se merece exclusividad.

El sábado me levante tarde, fuí al Rewe-dewe-ding-dong, que es el nombre del supermercado aquí, y compre verduras, frutas, cerveza, productos lácteos en cantidades industriales, y cuchillas de afeitar. Luego compre el pan haciendo cola, como a mí me gusta, y como sólo yo sé hacer.

M y yo fuímos al «Art Cologne» acto seguido. Impresionente exposición de tamaño considerable. Increible edificio de exposiciones y ferias comerciales. Y espectaculares obras de arte (mezcladas con memeces y mierdas también). En fin, 3 horitas de arte en vena (sólo tres porque era la entrada barata), discusiones aceleradas acerca de lo que algo en una pared significa, y periodos de crisis personales. Todo se solucionó al salir: como llovía te dejaban un paraguas verde super verde de una puerta a otra. Que detalle!

Me quedé impertérrito con la varidedad de calses sociales, edades, sexos, gustos sexuales, y grupos sociales ó tribus, se exibían en dicha exposición. Desde los abuelos sobrevivientes de la segunda guerra mundial, hasta la pareja de ultra-super-mega-pijos-almost-gayers-que-no-saben-lo-que-son-pero-no-les-importa. En fin, a mi me encanta ver todo tipo de gente, como se diría en la España profunda: «de toda clase y condición». EN fin, que aparte de la mencionada exhibición de obras de arte, la pasarela informal de público asistente dió de sobra para el goce interno de una persona observadora como yo.

Lo único que me pregunto es: «por qué coño no tendré una camara de fotos aquí!!??». En serio, debería estar prohibido entrar sin cámara de fotos en este país.

El domingo tranquilito. Mucho solito, mucho paseito…

Un saludo a los valientes que me leen!